Edades con mayor riesgo de infección por moquillo en perros

Conocer cuáles son esas edades críticas permite tomar decisiones preventivas más acertadas, aplicar vacunas en el momento correcto y, sobre todo, evitar exposiciones innecesarias que pueden tener consecuencias fatales.

El moquillo canino no discrimina. Puede afectar tanto a un cachorro como a un perro adulto o incluso a un senior. Sin embargo, no todas las edades enfrentan el mismo nivel de riesgo. Existen periodos de la vida canina donde el sistema inmune es más vulnerable y, por lo tanto, el virus tiene mayor posibilidad de causar daño grave.

Cachorros entre 6 semanas y 4 meses: el grupo más vulnerable

Sin duda, el periodo más crítico es el que va desde las 6 semanas hasta los 4 meses de edad. Es en esta etapa cuando:

• Los anticuerpos maternos empiezan a desaparecer
• El sistema inmune aún está en formación
• A menudo no han completado su esquema de vacunación
• Comienzan a tener contacto con el exterior

Es la ventana de vulnerabilidad más peligrosa, y cualquier exposición al virus en este momento puede desencadenar un cuadro grave o incluso mortal. De hecho, estudios han mostrado que la tasa de mortalidad es más alta en perros menores de 6 meses, llegando a superar el 70% en algunos casos.

Perros de 1 a 5 años: el mayor número de casos reportados

En términos de cantidad absoluta, los perros adultos jóvenes (entre 1 y 5 años) concentran una buena parte de los diagnósticos de moquillo. ¿Por qué? Porque muchos tutores asumen que la vacunación solo es necesaria en cachorros, y dejan de aplicar refuerzos en la adultez.

Además, en esta etapa es común que los perros:

• Participen en paseos, guarderías o parques
• Viajen, se reproduzcan o interactúen con perros desconocidos
• Tengan contacto con entornos públicos o rurales

Sin los refuerzos adecuados, la inmunidad se debilita con el tiempo, abriendo la puerta a la infección, especialmente si hay contacto con animales portadores.

Perros mayores de 5 años: menos casos, pero más complicaciones

Aunque se reportan menos casos en perros seniors, cuando estos se contagian, las complicaciones tienden a ser más severas. Un sistema inmune envejecido responde más lentamente, y enfermedades crónicas como problemas cardíacos o respiratorios pueden empeorar el pronóstico.

Además, algunos perros mayores no han recibido vacunas de refuerzo en años, y pueden tener una inmunidad muy baja sin que el tutor lo sepa.

¿Cómo proteger a cada grupo etario de forma efectiva?

La clave está en adaptar la prevención a la etapa de vida:

• Cachorros: seguir el calendario vacunal desde las 6-8 semanas y evitar exposición hasta completar la serie.
• Adultos jóvenes: aplicar refuerzos anuales o trienales, especialmente si están expuestos a otros perros o viajan.
• Perros mayores: evaluar su estado inmunitario con pruebas de anticuerpos o aplicar refuerzo si no hay registro reciente de vacunación.

Preguntas frecuentes sobre edad y riesgo de moquillo

¿Un perro vacunado puede enfermar a los 2 años?
Sí, si no ha recibido refuerzos o si la vacuna fue mal administrada. La inmunidad no es eterna.

¿A los cuántos años un perro ya está “seguro”?
Nunca está 100% libre de riesgo. La seguridad depende del estado vacunal, no de la edad.

¿Los perros mayores deben seguir vacunándose?
Sí, aunque debe evaluarse el estado de salud general. En algunos casos, se opta por pruebas de anticuerpos antes de revacunar.

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